A mí siempre me ha dado flojera leer los prólogos de los libros, en parte porque suelen estar llenos de spoilers, en parte porque pueden ser francamente aburridos y en parte también porque soy desesperada y lo que quiero es entrarle al libro a la de ya, ¡lo compré para leer lo que dice el autor!, no para ver lo que otro fulano dice sobre él. En fin, si ése es tu caso, no leas estas páginas, sáltatelas y ve directo a los cuentos, empieza por el que tú quieras, por eso están en orden alfabético, para que seas tú quien escoja. Te sugiero que, si empiezas uno y no te atrapa, saltes a otro. Son tan diversos, que de seguro vas a encontrar el tuyo, ese cuento que parece que lo escribieron porque te saben algo, y sólo podrás descubrirlo sobre la marcha. Si de plano no quieres leer nunca este prólogo, no hay problema, lo que importa es que disfrutes la lectura de estos cuentos como quien conduce por una carretera desconocida en su primer vocho, así que… ¡bon voyage!