sí, ciertos parámetros que tradicionalmente han guiado la actuación recta de la Administración Pública, como por ejemplo la legalidad, la eficacia, la equidad, la imparcialidad, entre otros, hoy son entendidos no solo como principios rectores de la función administrativa sino también, y sobre todo, como mandatos que trascienden el ámbito de la administración y se proyectan sobre el acervo de derechos del ciudadano