«Una habitación propia» es un ensayo escrito por Virginia Woolf en 1929. En él, Woolf aborda las limitaciones sociales y económicas que enfrentan las mujeres en su búsqueda de una carrera literaria. Argumenta que, a lo largo de la historia, las mujeres han sido excluidas de los espacios de creación y expresión debido a la falta de independencia económica y a la discriminación de género. A través de una prosa perspicaz y elocuente, Woolf defiende la importancia de que las mujeres tengan su propio espacio y recursos para desarrollar su potencial creativo. «Una habitación propia» se ha convertido en un texto emblemático del feminismo y una inspiración para generaciones de mujeres que buscan la igualdad de oportunidades en el mundo de las artes y las letras.