Y cuando ese momento llegue, la conversación deberá ser de naturaleza formal. Pídales que se acerquen a su oficina para tratar, sin apuros, algo que está en sus mentes. Usted no hable más de lo necesario. Esta primera conversación formal no está diseñada para comunicarse con los otros, sino que tiene por objetivo abrir líneas de comunicación desde ellos hacia usted. (¿Ha notado alguna vez que cuanto más le permite a la gente hablar, más será catalogado como un conversador brillante?)