Dos niños americanos, hijos de familias misioneras, condicionados por su herencia espiritual e influidos por una infancia, pasada en China, escogen destinos opuestos. Uno de ellos llega a ser poderoso. El otro persigue una idea sencilla, que le hace rico a pesar de sí mismo, e intenta extenderla por el mundo. Ambos vuelven a China en una época crucial para los dos, e, inevitablemente, se produce el choque. Obra monumental, recia y penetrante, es una de las más conseguidas de la ilustre autora.