Novia, viuda––pero nunca esposa––Aldrina, joven, inglesa de nacimiento, Reina de Saria, abrumada con los asuntos de estado… y las siniestras atenciones de un malvado y ambicioso pretendiente Real, se refugia en un Palacio de Cuento de Hadas a orillas del mar, para recobrar, aunque sea poco tiempo, su niñez despreocupada….
En un amanecer a orillas del mar conoce a Juro, tan radiante como Apolo, el Dios de la Luz.
Pero su relación sólo puede significar un corazón roto–— pues Aldrina debe sacrificar, por el Deber al Reino, la dulce bendición de un amor encantado….