Pero ya uno se acostumbra al miedo, dice Guayo, el miedo es una cosa negra y dura, ya casi tiene forma. Como el estómago, como el corazón, el miedo es un objeto, es una cosa con pelos que está en el centro del cuerpo y que desde allí se esparce, algo firme y largo y ancho, el miedo que te hace ser así, hay que matarlos nomás para que se espante un rato el miedo, para que se vaya.