Inspirado por los relatos de Plinio acerca de hombres de prodigiosas memorias, Jorge Luis Borges, en sus Ficciones, nos narra la historia de «Funes el memorioso», un joven uruguayo que tras sufrir un accidente es incapaz de olvidar nada. Recuerda absolutamente cada detalle, cada experiencia, cada palabra de todas las conversaciones que había tenido en su vida. Aprende idiomas con solo ojear un diccionario y describe cada una de las nubes que ha volado sobre su cabeza. Aquella insoportable memoria hace del pobre Funes un hombre incapaz de imaginar, incapaz de abstraerse, incapaz de generalizar. Borges sella su relato con una sentencia: