Partiste, navegaste, arribaste a tierra. Sal ya. Si es hacia otra vida, nada allí hallarás desprovisto de dioses. Si es hacia la insensibilidad, dejarás de estar poseído por dolores y placeres, y de venerar una vasija49, que es bastante peor que hacerlo a quien la dispensa. Pues por un lado están el intelecto y el genio, por otro la tierra y la sangre.