Este libro explica por qué la lectura es, entre otras cosas, un medio
para sanar el alma. Su objetivo no es formar lectores, en e l sentido
estricto del término, sino ayudar a reencontrar la plenitud de la vida a través de la ficción. Los libros tienen cualidades ideales —en el formato y por ende en el modo de ofrecer el contenido— que ayudan a que
el individuo se reconforme a sí mismo durante y después de un problema
físico o emocional. Y si este vehículo —el libro— llega en voz o en
manos de otros, el bienestar se multiplica. Encontrarás aquí el testimonio de lo que los libros han hecho por mí y por otros. De cómo
las historias le han dado dimensión a mi vida y de la dicha que es llevarlas a los amados, a los estudiantes, a los amigos, a los
familiares y en especial a los enfermos.