—La máscara que nos disfraza —dije leyendo el título. Exhalé e inhalé pausadamente y seguí—. ¿Una máscara? ¿Un disfraz? ¿Un sentimiento? ¿Un engaño? ¿Un defecto? ¿Un deseo? Todos queremos ser algo que no somos. ¿Para qué? Para ocultar esos defectos que cada uno de nosotros tiene dentro, para engañarnos a nosotros mismos. Esa es la máscara que nos disfraza cada vez que hacemos algo que en vez de hacernos algún bien, nos hace ser malas personas, solo para disimular ser alguien que no somos, solo para caer bien. ¿Caerle bien a quién? Caerle bien a alguien que seguramente no vale la pena. ¿Porque quién lo vale si hay que disfrazarse para estar a su altura? ¿Es algo normal tener que ser otra persona por miedo a ser rechazado? No, no lo es. La vida es corta para estarla viviendo de la sombra de alguien. Cada persona es diferente, cada persona tiene algo que aportar al mundo y si todos vamos a estar con una máscara disfrazados, ¿qué sentido tiene? Solo quiero dejar claro que la vida no es para vivirla disfrazado, y en cambio sí es para vivirla tal cual somos. Sacarse esa mascara que nos ciega y vivirla como adolescentes que somos. Haley Dickens.