Diario del fin del mundo

Es decir, mientras mis dedos sentían la electricidad del cuerpo de Carmen, me sorprendí esa noche de saber que la vida vale la pena solo porque es posible elevarla al plano de la poesía, al nivel sublime de la literatura. E

¿No es eso, acaso, la literatura, un regalo hecho solo de palabras que pasa de mano en mano, de generación en generación, mientras la muerte nos acecha a todos y nos extermina?

Porque hay siempre algo más, algo espectral…

había visto o saludado, y lo único que me llegó

la vida vale la pena solo porque es posible elevarla al plano de la poesía, al nivel sublime de la literatura

noté con claridad que la clave del mensaje era el padre de Daniel

un vacío sin límites, un vacío que poco a poco se va tornando en un agujero negro en el cual te hundes hasta ahogar en él tu propia esperanza.

No querías curarte de tu desdicha, sino elaborarla para que iluminara un camino estético

Hay algo temible en la quietud, algo peligroso, algo que puede destruirnos de forma invisible

Huir no es un placer, sino una estrategia de supervivencia.