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Adriana Riva

La sal

  • Flor Ottonehas quoted2 years ago
    cuando terminábamos de cenar, mientras los grandes hablaban de negocios, los más chicos nos íbamos hasta el farol de la esquina, que se llenaba de escarabajos. Alumbrados bajo ese cono de luz, con un palito, dábamos vuelta a los que caían al piso y los mirábamos patalear en el aire. Eso era todo, no necesitábamos nada más. No te preguntabas ni te cuestionabas nada. Eso era la felicidad. Solo que no lo sabías.
  • b5263689718has quoted12 hours ago
    pisando una punta sobre la otra,
  • b5263689718has quoted12 hours ago
    Desde que murió papá, mamá está esperando que la alta alcurnia con la que se codeó los últimos treinta y cinco años la destierre a Siberia. Espera que le bajen el pulgar, que le corten la cabeza, que el teléfono deje de sonar y se acaben las invitaciones a un vernissage, una cena a beneficio, un aniversario. Lleva toda su vida confusa acerca de quién es.
  • b5263689718has quoted6 days ago
    me había aplastado tres vértebras dorsales:
  • grisellmar2112has quotedlast month
    La mitad de lo que digo no tiene sentido,
    pero lo digo solo para llegar a vos
  • mecalcaghas quotedlast year
    No creo que te buscasen siempre última, seguro fue solo una vez que te quedó grabada —me cortó Lucas, con la boca llena de flan.
    Quizá tuviese razón. ¿Cuántas veces se repite el pasado
  • Flor Ottonehas quoted2 years ago
    no saltar al otro lado. Convertirse en madre fue doloroso. Incluso ahora, varias veces al día me siento con la cabeza entre las manos. Me canso.
  • Flor Ottonehas quoted2 years ago
    el amor está tan cerca de la crueldad que hay que estar alerta para
  • Flor Ottonehas quoted2 years ago
    Mamá extraña a papá pero no lo dice, es un verbo que tiene bajo arresto, como cuando nosotras éramos chicas y teníamos prohibido preguntar en el auto cuánto faltaba para llegar. Yo decía “no lo pregunto pero me gustaría saber cuándo llegamos”. En lugar de conjugar extrañar, mamá pide escuchar Rigoletto. Cierra los ojos, apoya la cabeza contra el respaldo y se duerme.
  • Flor Ottonehas quoted2 years ago
    Cuando era chica le pedía que me convidase uno de sus pedazos de tostada; eran más ricos que los míos. Me los daba con recelo, como cuando mi hijo Antonio me pide ese último cuadrado de chocolate que no llegué a tragarme a tiempo. Aunque me esforcé por ser distinta, me parezco a ella; las hijas siempre contienen a sus madres.
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