Ensayos estupendos. Sirve para entender a México y el mundo. Excelente reflexión sobre la lectura y la vida.
Un gran escritor mexicano, ignorado y vilipendiado por seres insignificantes que nunca pudieron aproximarse siquiera a su altura. Un maestro, Ricardo Garibay.
Reseñar un libro de reseñas es una tarea singular. De Ricardo Garibay recuerdo vagamente su programa de televisión, me gustaba. Pienso que esos programas de literatura en los setentas y ochentas son un milagro. El bombardeo de la industria del entretenimiento apenas dejaba pequeños resquicios. En Oficio de leer imaginé la voz ríspida y el seño rudo de Garibay. Un tipo inteligente, de buen gusto y en sí mismo un personaje anti héroe de la literatura y la cultura.
En esa misma línea, Oficio de leer es una colección delectable de reseñas de libros y pintores. Cumple la función de despertar la curiosidad, su prosa es sobria y alguna que otra vez provocadora. No me imaginaba a un Garibay cristiano. Sé que eso es su asunto pero difiero de sus conceptos acerca de la obra de Saramago.
Oficio de leer es un librito que se lee en dos tardes, es ideal para descansar de lecturas más exigentes. Me gustó, vale la pena regresar a un par de conceptos, en particular su estética del detalle. Le agradezco un par de momentos donde recomienda la lectura pausada y de detalle. Sin duda fue un agudo lector y comparte de manera generosa su perspectiva aunque en cierto punto, como él mismo dice, sólo escribe para cobrar un sueldo.