Se ha comparado esta globalización que estamos viviendo con lo que fue el descubrimiento de América, quizás porque tienen en común tanto la una como la otra es que lograron cambiar los paradigmas de tiempo y espacio existentes en su momento. Así como el descubrimiento de América logró duplicar el mapa que había entonces, conocido sobre lo que era el espacio de la Tierra, también esta globalización nos ha permitido reducir prácticamente a cero el concepto de tiempo. Cuando hablamos de comunicaciones en tiempo real denotamos que, de alguna manera, el tiempo se comió el espacio. La posibilidad de que en este momento nos estén viendo en el Japón y compartan con nosotros estas inquietudes, señala que las viejas categorías de tiempo y espacio ya no nos sirven para entendernos. y el mismo papel que jugó en su momento el reloj para cambiar las concepciones del mundo de ese momento, al cambiar el concepto de tiempo cósmico, o sea, la noche, el día, mal tiempo, buen tiempo; o el concepto de lo que era el tiempo religioso, que era marcado por las campanadas o los gritos invocando a Alá, con los cuales se establecían las diferencias entre la mañana, la media mañana, el mediodía, la media tarde y la noche -esos eran los espacios de tiempo vigentes-; también en este momento los ordenadores, de cierto modo, han cambiado totalmente el concepto de lo que debe ser el espacio, y no tanto por si mismos sino por las aplicaciones que se le han dado tanto a los ordenadores como a la internet.