Pero tu no has pensado en nada, nunca piensas, solo te preocupas de hacer ese papel de heroína defensora de los maltratados. Pero eso que tú llamas defensa acaba muchas veces siendo el mayor ataque contra quien tú quieres defender.
Ufff qué buenísima parte sobre el atrabancamiento. A veces pensar y sopesar las cosas cuesta mucho, pero es mejor que los impulsos de defender.