Quisiera haber recorrido los caminos del Señor, para encontrarlo, antes que dejara de ser.
En el camino, encontré a la Ermitaña, que ilumino mi peregrinación; buscando la verdad, escondida en la vida.
La Ermitaña, me hablo de ella, del Señor, de Dios, de lo humano, de la religión y de su Espiritualidad.
Toma en tus manos lo aquí escrito, pues es la vida de alguien, que desea alcanzar la verdad, o lo que de cierto hay en ella.
Mi bendición, acompaña el dialogo abierto, a unos y a otros; a ti que esperas, igual que yo, que se cumpla lo dicho, en el Libro del Amor, pues de él, dice lo escrito, en resumidas cuentas.