Para él el origen de todo no era el agua, sino el fuego, que consideraba el elemento primordial. En cuanto a Jenófanes, nacido en Colofón (no te rías, la ciudad se llama así de verdad), pensaba que el principio origen de toda la materia era la tierra. Y para Anaxímenes de Mileto, el discípulo de Tales, ese papel le correspondía al aire.