para Jesús María Usunáriz (2005), las afirmaciones de los historiadores en nada se parecen a los hechos, sino que se basan en los textos que permiten su reconstrucción; porque la historia se fundamenta, no en los facta, sino en los verba. Y es una historia de cómo el uso de las lenguas se implica en las acciones sociales, aunque de este modo se esté llamando a las puertas de la sociolingüística.