Se propone una relación creativa entre dos mundos que parecen demasiado distantes e incluso contrapuestos: empresa y poesía. Nada más ajeno a la poesía que la eficiencia y la técnica; nada más lejos de la empresa que el silencio y la contemplación. Negocio en oposición al ocio que reivindican los artistas. Pero Ricardo Nanjari cree que la poesía sí tiene algo que aportar a ese mundo y es por eso que buscará en ella las ‘inspiraciones para el liderazgo y la excelencia en las empresas de hoy’. ¿De qué manera? Invitando a los lectores a un viaje —sin prejuicios ni estructuras establecidas, ‘ligeros de equipaje’— cuyo mapa será un Modelo de Gestión para la Excelencia y la poesía el vehículo inspirador que ayudará a iluminar el a veces opaco universo del trabajo”.