¡Siempre ese sentimiento trágico de todo! ¡Siempre esa sensación de que se acaba el mundo, de que no hay remedio para ningún mal! ¿Le has contado todo eso a tu psiquiatra? ¿Le has contado que cuando se te inflamó el apéndice a los veinte años hiciste testamento? (Pausa. Bebe.) La puta madre que te parió. ¿No puedes ser una persona normal?