Cuando los niños comenzaron a desaparecer misteriosamente, la ciudad se paralizó; escuelas y parques fueron cerrados y las reuniones quedaron prohibidas. Los padres, los maestros y la policía fueron incapaces de actuar. Pero es ahí, en el punto más hondo de la tragedia de ese mundo oscurecido, donde un grupo de niños se unen para enfrentar al mal que los aqueja y descubren cómo a través de la lectura y la escritura se abren puertas hacia otros territorios en los cuales es posible modificar la realidad del mundo del que supuestamente habían huido.