La Mañosa no fue escrita para poner de relieve una situación política, correspondiera o no al presente o al pasado de nuestra convulsa sociedad. La Mañosa fue escrita con un propósito estrictamente literario. La Mañosa obedeció al plan de elaborar una novela en la que no hubiera un personaje central ni caracteres de carne y hueso que pudieran atraer la atención del lector y robarse el libro. En La Mañosa no debía haber ni siquiera un tema desenvuelto con los requerimientos normales de intriga, la habitual lucha del bueno y del malo que tanto atrae a los lectores, la presencia de la mujer cuyo amor es el premio ofrecido al bueno como recompensa por sus trabajos y por el heroísmo con que se enfrenta al malvado de la trama. En La Mañosa, según el plan que me hice, debía haber un personaje central, y sería la guerra civil; y todos los seres vivos que desfilaran por las páginas del libro, sin exceptuar la mula que le daría nombre, deberían ser, en un sentido o en otro, víctimas de ese personaje central. J. B.