El libro incluye las Centurias de Nostradamus
Hubo biografías de Nostradamus que afirman que temía ser perseguido de herejía por la Inquisición, ya que muchos otros, quienes habían publicado ideas polémicas en aquellos tiempos, habían sido llevados a juicio.
Según algunos «intérpretes» de Nostradamus, por esta razón decidió volver sus cuartetas extremadamente crípticas, con omisiones de palabras clarificadoras que tal vez servían para respetar la métrica de la poesía, con alusiones, con autorreferencia a otras partes de la profecía, con frases enigmáticas, con apócopes, metátesis y breves anagramas. Las cuartetas están cargadas de metáforas y de palabras griegas y latinas empleadas en un modo muy particular de Nostradamus.
Probablemente debido a la oscuridad de sus cuartetas proféticas, estas han perdurado por siglos y han sido a menudo interpretadas de manera distinta por diferentes escritores a lo largo de los años. Muchos libros han sido escritos basándose en estas varias interpretaciones, a pesar de que las diversas «lecturas» de su material han variado de una publicación a otra.