Toda mujer necesita un héroe
La primera vez que C.J. Powell la rescató, Natasha Bennington estaba corriendo una maratón. Su trabajo defendiendo los derechos de los demás volvió a ponerla en una situación de riesgo. Y el apuesto y musculoso bombero de San Francisco decidió convertirse de nuevo en su héroe particular.
C.J. nunca había imaginado que volvería a encontrarse con Natasha. Llevaba un año sin verla y entonces ella había estado enamorada de su mejor amigo. Pero todo había cambiado y sentía la necesidad de proteger a esa abogada, sobre todo después de que una seria amenaza de muerte la obligara a esconderse en Alaska.