Viento de primavera

No sé si mi llanto es fecundo
o si lloro por un mundo perdido.
Mas toda mi riqueza
es este corazón doliente y desnudo,
que te ofrezco, Señor,
para que cubras su pobreza.
Y quizás algún día,
del fondo obscuro de mi pena
nazca una azucena.

también es ella

fecunda tierra ignorada.

Ay, Beatriz enamorada,

la felicidad es un viaje

sin puerto de llegada.

protégeme, amor,

tierno regazo,

que al confiarle mi sueño,

tal vez puse mi vida,

tan herida,

en el estrecho asilo de tus brazos.

Dormir bajo tu mirada,

tibio manto que me protege,

y bajo el velo de ensueño

que tejen tus leves palabras

sobre mi sueño.

Y mi amor no halla reposo

en los pálidos destellos

de un tiempo pasado,

que no llegó a ser dichoso.

¿Cómo guardar intacto

tu recuerdo?

ENTRE TU SILENCIO Y EL MÍO

y el adiós.

Hoy lo sentí vibrar

como una cuerda sonora.

Yo fui un árbol en flor

al conocerte:

todas las primaveras

vivieron en mi amor.