El fan de una serie de televisión que incorpora a sus prácticas sociales cotidianas el habitus de los personajes, el seriéfilo que ha convertido el streaming o el P2P en un modo de vida, el televidente para quien su serie favorita le ayuda a interpretar y entender el mundo en el que vive como ningún medio periodístico puede hacerlo; el hombre o la mujer a los que una serie de televisión les revela nuevas modalidades de practicar el sexo o de reconocer su propia sexualidad o la de los otros; el viajero que organiza sus vacaciones para hacer turismo en las locaciones en que transcurre su ficción televisiva favorita, son solo algunos de los ejemplos en los que las nuevas mediatizaciones operan en la actualidad como nuevos modos de subjetivación.