Jorge Vane, funcionario del Ministerio Británico de Informaciones, es el hilo conductor de los seis cuentos de este libro, escritos en Buenos Aires en las décadas de 1930 y 1940, en pleno estallido de la narrativa policial argentina. Vane actúa resolviendo misterios con su arriesgada presencia en la zona de la Triple Frontera, o mediante un intercambio de cartas a distancia, o en la zona de teatros de la Rive Gauche de París, o en el interior de la Inglaterra rural, o en una ciudad portuaria del Plata, o en una indeterminada casona noble en los Estados Unidos…
La mano ya maestra de un Peyrou inicial nos garantiza suficientes motivos de desconcierto y de gozo en los argumentos como para no abandonar este libro hasta el final. Pero no solo las tramas son espléndidas: el novelista en potencia que por entonces era Peyrou nos presenta personajes que toman perfil y vuelo propio y redondean una lectura que va de placer en placer.
Publicado originalmente en 1944, La espada dormida ganó en 1945 el Premio Municipal de Literatura de la ciudad de Buenos Aires.