No, pero comprendí que, a pesar de todos mis esfuerzos para buscar su aprobación, no había obtenido ningún resultado. Yo soy como él quizá. ¿Por qué intentarlo siquiera? ¿Por qué molestarse? Allí mismo, en ese momento, decidí que dejaría de intentarlo. Que cogería el primer empleo que encontrara