¿Cuándo el culto a los héroes es anómalo? ¿Puede un héroe convertirse en un escollo para la comprensión de la realidad circundante? ¿Pueden sus fieles convertirlo en un santón deplorable? La mirada sobre la liturgia creada alrededor de Simón Bolívar, que contiene este libro, descubre la manipulación e irracionalidad que pueden provocar las interpretaciones que ejerce en la posteridad la imagen de un hombre sacado de la tumba a través de estrambóticos caminos.
El paladín ha sido convertido en consejero político; en emblema de partidos y fracciones, en amigo líder del momento –que habla por él como si viniera a consultarlo personalmente–, convertido también en explicación de problemas sobre los que jamás tuvo conocimiento; en confidente para la atención de situaciones minúsculas y en compañero habitual de un pueblo que cree en la seguridad de sus milagros.
Quizás estas páginas, llenas de revelaciones sobre una religión establecida en Venezuela como factor de patriotismo, puedan advertir sobre el desarrollo de fenómenos semejantes en otras latitudes y sobre sus dolorosas consecuencias. El autor mete el dedo en la llaga de una patología nacional, en una operación que puede involucrar a otras naciones postradas ante su respectiva deidad.