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Ana Blandiana

Proyectos de pasado

  • jenlopezrohas quoted8 hours ago
    no lograba imaginarme ni el pánico ni la incredulidad que debieron de sentir al oír el ruido, ni el destello de locura que brillaría en sus ojos cuando se dieron cuenta de lo que sucedía, ni su marcha a través de la nieve, cuando, sin temor, todos, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, salieron armados con lo primero que encontraron: cuchillos y hoces, hachas y palas; como tampoco era capaz de comprender su victoria, el que hubieran conseguido matarlo, más aún, el que no hubieran vacilado ni dudado de que lo matarían
  • jenlopezrohas quoted8 hours ago
    Finalmente, hacia finales del invierno, llegaron a comerse la corteza de los árboles.
  • jenlopezrohas quoted9 hours ago
    Se atrevieron a hacer fuego sólo después de mucho tiempo, pasadas las primeras nieves, aunque ya habían acumulado montones de ramas, astillas y pedazos grandes de troncos; los quemaron con espíritu ahorrador durante aquel invierno, que resultó ser el más duro de su vida, y del cual, milagrosamente, todos salieron con vida
  • jenlopezrohas quoted9 hours ago
    Por las mañanas se descubrían con las pestañas y el pelo cubiertos de escarcha, graciosos y plateados, con las narices taponadas por el frío y envueltos por un vaho tibio, fruto de su respiración, que debían apartar con la mano para ver cómo era el día que empezaba
  • jenlopezrohas quoted9 hours ago
    La construcción de aquel extraño monumento duró más de dos semanas, durante las cuales durmieron acurrucados los unos contra los otros sobre un montón de hojas, vestidos con todo lo que tenían, despertándose por el frío y abrazándose aún más fuerte
  • jenlopezrohas quoted9 hours ago
    era ajena; una muchacha joven, maestra de pueblo y novia; el novio, profesor como mi tío, pero de ciencias biológicas; la tita Turica, profesora también, pero de matemáticas («Lo único que habríamos podido montar —bromeaba más tarde la tita Turica— era una escuela, pero por desgracia no teníamos a quién enseñar.»); el pregonero, guardabosques de oficio, hombre robusto, y de edad madura, alma fuerte y mente ingeniosa, que en los siguientes años iba a ser no solamente el artífice de los más extraordinarios cepos para conejos y aves, sino también el único que, en los momentos de depresión colectiva, cuando esta pasaba como una llama de uno a otro, incendiándolo todo y desparramando con fruición sus pesadas cenizas, sería capaz de resistir aquella racha devastadora y sacar a todos a flote con su risa, que aunque al principio parecía inoportuna, después, por contraste, hacía que la desesperación de los demás resultara fuera de lugar
  • jenlopezrohas quoted9 hours ago
    un cura de la región de Putna, forzosamente trasladado en su vejez a nuestras tierras, y el único para quien este viaje no era ninguna sorpresa, sino una continuación casi lógica del camino iniciado cuando dejó su casa, que ahora le
  • jenlopezrohas quoted9 hours ago
    Era una mezcla bastante curiosa aquel grupo, cuyo jefe parece que fue, desde el primer instante, el tío Emil, profesor de historia
  • jenlopezrohas quoted19 days ago
    después de las primeras horas de caos hablaron poco o casi nada, porque a la estupefacción del primer instante, que recordaba el tío Emil, le siguió una agitación llena de espanto, histérica, indescriptible, durante la cual se amontonaron los equipajes, se rezó, se lloró y se desempaquetó con gritos, sollozos, llantos, intentos de resistir, desmayos.
  • jenlopezrohas quoted19 days ago
    primero que hicieron fue recoger las herramientas del lugar donde las habían tirado. Lo segundo fue acercarse al pozo.
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