Lady Place era grande, y lo suyo era que James se llevase a su esposa a vivir allí. También era lo suyo que su esposa sustituyese a Laura como señora de la casa. Las cuñadas discutieron sobre este punto con gran urbanidad, cada una insistiendo en el derecho de la otra, como dos reinas haciéndose reverencias en el vano de una puerta. Con todo, como Sibyl era la reina visitante tuvo que ceder ante Laura en lo que a urbanidad se refiere y asumir las responsabilidades del gobierno de la casa. Las sorteó con mucha ligereza, y nada más descubrir que estaba encinta volvió a endosárselas a Laura, que no olvidaba encargar los petits canapés cada vez que alguien venía a cenar