Cunde en nuestros días la ilusión de que la neurociencia puede explicarlo todo: los sueños y las adicciones, las dificultades de aprendizaje, nuestras decisiones financieras y nuestros consumos, los trastornos de la alimentación y los sentimientos religiosos. En la vereda de enfrente, los escépticos insisten en que la mente es un misterio demasiado complejo para nuestro limitado entendimiento. ¿Cuánto hay de cierto en estas posiciones?
Para responder esa pregunta sin soluciones mágicas, Stanislas Dehaene, uno de los mayores expertos en la materia, nos propone un atrapante recorrido por las investigaciones de la psicología cognitiva experimental. En estas páginas, sistematiza las evidencias que nos confirman que estamos hechos para conocer y conocernos, así como los experimentos y análisis que permitieron adentrarse en los mecanismos de la mente. Poco a poco, el trabajo conjunto de un ejército de disciplinas –la psicología, la neurobiología, la antropología, la física, la matemática, la computación y la filosofía— logró descubrir y entender procesos fundamentales: cómo hace el cerebro para contar hasta diez, para leer sus primeras palabras, para saber que es parte de un cuerpo que siente, se mueve y se emociona (y cómo todo eso le permite tomar decisiones).
No fue fácil llegar hasta aquí, y falta mucho para dar por resuelto el desafío, pero el optimismo está bien fundado. Los nuevos avances en la comprensión de la vida mental prometen revolucionarias mejoras para la salud y para la educación, lo que redobla la expectativa. Así, este maravilloso libro nos aporta una primera lección para saber dónde está y hacia dónde va el estudio de eso que nos es tan cercano y a la vez tan misterioso: nuestra propia mente.