En su última colección de relatos, Joyce Carol Oates ahonda en las vidas de niñas y mujeres vulnerables: unas se convierten en víctimas, mientras otras se ven incitadas, por un profundo malestar emocional, a cometer actos violentos contra los demás.
En Desmembrado, el relato que da título al libro, una niña precoz de once años, llamada Jill, se sube al Chevrolet azul celeste de un pariente de la familia, un hombre atractivo y misterioso, que la conducirá a un destino incierto e imposible de olvidar; en «El sótano», finalista del premio Edgar al mejor relato breve, una viuda regresa de manera obsesiva a la casa que antaño compartía con su marido, hasta que una invitación a entrar por parte de los nuevos propietarios adquiere visos amenazadores; en «La chica ahogada», una estudiante universitaria se obsesiona con el caso de una mujer que murió ahogada o fue asesinada.
Todos ellos son relatos sobrecogedores, Joyce Carol Oates consigue inquietarnos con sus historias construidas en el territorio del miedo.