Una dieta sana y equilibrada es fundamental para nuestra salud mental.
Después de todo, lo que podemos afectar directamente a nuestro estado de ánimo, nuestro nivel de energía e incluso nuestra capacidad de concentración.
Una alimentación adecuada puede prevenir enfermedades como la depresión, la ansiedad y el estrés, además de mejorar la calidad de vida.
Es importante resaltar que la alimentación es solo uno de los factores que influyen en la salud mental, pero sin duda es uno de los más importantes.