El desarrollo de los hijos en la empresa familiar del fundador o la fundadora no es fácil. Los hijos sienten que no les dan espacio para mostrar aquello de lo que son capaces, y los padres no se animan a poner en sus manos lo que tanto les costó conseguir. La falta de motivación, los sermones y conflictos aparecen en escena al poco tiempo del ingreso de los hijos.