En la década de 1920, el compositor mexicano Julián Carrillo (1875–1965) desarrolló un sistema de música microtonal al que llamó Sonido 13. Aunque su papel como uno de los pioneros del microtonalismo en la música docta occidental llevó a Carrillo a ser considerado un ícono por la vanguardia europea entre los años 1960 y 1970, su música y su legado han permanecido mayormente desconocidos entre músicos, académicos, críticos y público en general.