Esta novela toma la forma de dieciséis cartas escritas por J. Stark Munro a su amigo Herbert Swanborough, de Massachusetts. Stark Munro es un recién graduado de la escuela de medicina, y en sus cartas detalla las dificultades que tiene para abrirse camino profesional de la mano de su brillante pero poco ortodoxo compañero James Cullingworth. De ese relato epistolar emana el proceso de formación de una mentalidad propia y muy singular que condicionará sus futuras decisiones y afectará a su vida de manera decisiva.
Esta novela del creador de Sherlock Holmes — inédita hasta hoy en nuestro idioma — es, en realidad, un relato poco disimulado de las experiencias del propio Arthur Conan Doyle con George Turnavine Budd, con el que estuvo asociado hasta establecer su propia consulta en 1882. Llena de claves autobiográficas, retrata la importancia en su vida de la formación científica, de sus desengaños como médico, de la vacilación vocacional y de su matrimonio, factores sin los que, como confesó abiertamente, no se hubiera dedicado a escribir, y que fueron inspiración para algunas de sus más brillantes creaciones.
“Mi actitud mental aparece descrita con bastante exactitud en Las cartas de Stark Munro.” ~Arthur Conan Doyle