El tío de América que nunca faltaba en las familias españolas le encarga a Carvalho que vaya a Buenos Aires a buscar a un primo que ha querido desaparecer después de haberse salvado en los tiempos de la dictadura militar. Carvalho percibe en Buenos Aires el espectáculo de después de una batalla, la reconstrucción de la razón colectiva y personal en tiempos de sustitución de la épica y la crueldad por el cinismo superviviente. La búsqueda del fugitivo bonaerense le permite a Carvalho atravesar con su mirada extranjera, vertical y horizontalmente, una de las sociedades más urbanas, más complejas, fascinantes y contradictorias del mundo, metáfora misma del universo mestizo del fin de milenio. De aventura en aventura, a los acordes del quinteto humano y musical de Buenos Aires, Carvalho contribuye al sexteto como mirón de una relación vida-historia que no puede entender del todo. (El autor se ha permitido la osadía de escribir varios tangos que forman parte de la trama- intriga de la novela.)