A medida que avances en el primer borrador desordenado surgirán las revelaciones, no lo dudes. Te puede pasar lo que a mí: imagino que será un artículo; en cuanto apunto dos ocurrencias sobre el tema, se multiplica, se me abren nuevas puertas que no había visto antes e imagino un libro, o al revés: lo había visto como un libro, pero los apuntes me llevan a condensarlo y resulta que es un artículo.