Muriel Spark

Robinson

  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    No encuentro razón alguna para esforzarme en explicar los motivos —dije—. Nunca son simples. Me alegra decir que le enseñé al niño a rezar el rosario
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Si decide desaparecer en medio de una repentina lluvia de sangre, dejándolo con desconocidos, es obvio que el niño tendrá reservas acerca de su regreso. Es previsible
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    ¿Cómo es ser un náufrago en una isla? ¿Cómo es estar cara a cara ante la inmensidad? … ¿Cómo es soportar la tortura de la soledad, sabiendo que nuestros seres queridos ya no tienen esperanzas?
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Lo pasado pisado, espero
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Robinson”, la diminuta isla del Atlántico con forma humana, propiedad de un ermitaño, el señor M.M. Robinson, está hundiéndose, según la opinión de los expertos
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Le dieron siete años. Dos de sus cómplices, una secretaria acusada de encubrimiento y colaboración, y un hombre, presumiblemente contratado por Wells, acusado por violación de domicilio con intento de intimidación, recibieron una condena de tres y cinco años respectivamente
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Cabe recordar que un avión que viajaba rumbo a las Azores se estrelló en “Robinson” en mayo de 1954 y los sobrevivientes…
    En cierto sentido, ya había empezado a pensar en la isla como un lugar imaginario. Abrí una vez más el cuaderno azul envuelto en el cuadrado de tela que había cortado del impermeable de Robinson; todavía olía tanto a azufre que por un momento sentí que gateaba de nuevo por la cueva con el paquete entre los dientes.
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    El fiscal dijo que era uno de los casos más repugnantes que se habían juzgado en ese tribunal. “Repugnante… en todos los sentidos”. Durante un período de diez años —es decir, que se remontaba a mucho antes de que se salvara del accidente aéreo—, el acusado había extorsionado a hombres y mujeres que, con toda inocencia, habían confiado sus secretos mejor guardados, las angustias más profundas que había en sus almas, a Wells. Actuando bajo el nombre de Dr. Benignus, Wells había incitado tales confidencias a través de las páginas de su revista. La corte coincidirá en que “benigno” era la última palabra que podría adjudicársele…
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    De hecho, ahora es una isla apócrifa. Hundir en las aguas de la memoria el miedo y la exasperación que sentimos puede ser una treta de nuestra mente, pero también puede ser una verdad de la mente
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    Cuando ahora pienso en Robinson, lo veo como un egoísta excéntrico pero bienintencionado, aunque durante nuestra última semana en la isla lo aborrecí: en primer lugar, porque había adquirido un aire de superioridad; segundo, como reacción contra la concepción romántica que tenía de él cuando lo creí muerto; y tercero, porque había pescado un fuerte resfrío la noche que pasé en el molino abandonado. Pensé que era un hereje noble, sin duda. Pero después de todo era su isla y probablemente, al comienzo, nos había salvado la vida
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)