El Wen-Tzu, conocido como “la comprensión de los misterios”, es una de las
grandes obras clásicas taoístas y fue escrito hace más de dos mil años. Su autor, discípulo de Lao Tse, habría recogido las palabras del maestro, aunque
esta hipótesis puede no ser real, y es probable que lo escribiera basándose
en el conocimiento de su escuela. La primera noticia de esta recopilación y del discípulo que la efectuó se encuentra en la obra de Ssu-Ma-Chien
Registros del Gran Historiador, del año 145 antes de Cristo. Olvidada, salvo
por un reducido grupo de iniciados, esta versión de Cleary saca a la luz un texto hasta ahora inédito en Occidente. La obra gira en torno a las
enseñanzas del Tao Te Ching, y puede ser considerada como una continuación
del mismo, ya que su contenido penetra en la comprensión de los misterios del Tao, permitiendo al lector iniciado reconocer el mismo aroma de sabiduría en ambos textos.