La Vida de la venerable madre Isabel de la Encarnación escrita por el licenciado y presbítero Pedro Salmerón, combina los últimos paroxismos de lo imaginario medieval y el misticismo español en una de las primeras hagiografías femeninas del Nuevo Mundo. Nacida en la Puebla de los Ángeles en 1594, cuando murió, en 1633, sus exequias reunieron «uno de los mayores y más lucidos auditorios que se han visto en esta tierra».