En Poemas del pinar Fernández Shaw profundiza la senda trazada por Poesía de la sierra: si en el libro citado los paisajes eran tema continuo, pero siempre enlazados al sentimiento de quien les cantaba, en este otro los pinos tienen voz propia. El aroma de sus efluvios y el arrullo que producen sus copas son solo dos de las múltiples expresiones de su realidad rica y viva. Encarados de esa manera, los árboles que se agarran a la montaña muestran para el poeta una faceta de la divinidad patente en la naturaleza.
Carlos Fernández Shaw (Cádiz, 1865 — El Pardo, 1911) fue un prolífico dramaturgo, periodista y poeta español.
Identificado en retrospectiva como pre-modernista, ocupó un lugar prominente en el Ateneo de Madrid. Escribió en distintos medios de prensa gráfica, especialmente para el diario La época.
Como dramaturgo, hizo el libreto de La vida breve en la puesta teatral musicalizada por Manuel de Falla y co-escribió La revoltosa junto a José López Silva, entre muchos otros logros. Sus obras en verso más conocidas seguramente sean Poesías de la sierra y Poesías del mar. Sus cuentos fueron recopilados de manera póstuma en La pícara Olalla.