Una mañana de enero de 1941, con 71 años de edad, el artista francés Henri Matisse, aclamado competidor de Pablo Picasso, yace en la cama de un hospital preparándose para morir. Y sucede algo inesperado. La operación lo deja demasiado débil para salir de la cama, pero le permite trabajar de otro modo. Inventa así un modo de hacer arte, armado de papel de color y tijeras, iniciando una segunda vida artística que perdurará entre la mejor obra de uno de los principales artistas del siglo XX.
Este libro constituye una aproximación a esa asombrosa explosión de creatividad que se produce en la última década de Matisse, tan espontánea como el jazz y tan maravillosa como el agua cristalina.