Es una historia que puede acercarse a nuestas enfermedades, a nuestros enfermos. Sin embargo. No me gustó tanto.
La niñez retratada en esta historia no es creíble. Los conceptos sobre el cáncer que aparecen es un instrumento ingeniosos pero son demasiadas cosas para una niña o un niño enfermo. Creo que aún se rescatan cosas pero no es una historia completa. Es como un destello de recuerdos. Tiene algunos clichés en las partes emotivas.
Me siento mal. No lo recomiendo pero si quieren leerlo adelante. :)
Me pareció muy bien escrito para niños de 8 años en adelante que desean comprender o conocer desde su perspectiva lo que puede ser la enfermedad de cáncer. Que puede ser complicado, difícil, pero también hay esperanzas. A mí hija de 10 años le gustó y comprendió muy bien el contexto. Y aunque yo pase con mi madre que tuvo cáncer este proceso. Este libro le explicó a mi hija mejor de lo que pude imaginarme y con palabras adecuadas a su edad (ojalá alguien me hubiera explicado así en mi infancia) y claro tocó fibras mías y los ojos con agua fueron inevitables. Gracias al autor.