Shedemei y el Alma Suprema supervisan, ya en la Tierra, la evolución de los seres humanos descendientes de Nafai y Elemak y su difícil interacción con las nuevas especies de ángeles y cavadores, que habían evolucionado por sí solas en el planeta. Surgen de nuevo los que no dejan de ser viejos problemas: racismo, explotación, enfrentamientos tribales, etc. El recuerdo a la hibernación permite mantener la presencia de Shedemi y su poderoso manto de capitana en un papel que deviene mítico y, en cierta forma, bíblico. Pero el misterio sigue siendo el paradero del Guardián de la Tierra cuya presencia, pese a todo, Shedemei y el Alma Suprema creen percibir de vez en cuando de forma siempre sutil e imprecisa. Una amena e interesante novela como conclusión final de una fascinante y curiosa versión de una nueva space opera con voluntad de reflexión ética y moral. Card nos ofrece en la Saga del Retorno, como ya hiciera en la premiada serie de Ender, un interesante retrato del ser humano y de sus motivaciones. Unos personajes entrañables y las interacciones entre especies, culturas y religiones desconocidas son algunos de los elementos que mantienen viva la trama de una aventura inolvidable