Por un lado, la marcha hacia una civilización planetaria de tipo I puede prometernos una era de paz y prosperidad sin parangón. Por otro, las fuerzas de la entropía (el efecto invernadero, la contaminación, la guerra nuclear, el fundamentalismo, la enfermedad) todavía pueden destruirnos. Sir Martin Rees considera que estas amenazas, así como las debidas al terrorismo, los gérmenes patógenos producto de la biotecnología y otras pesadillas tecnológicas, son algunos de los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad. Es revelador que nos conceda sólo una posibilidad del cincuenta por ciento de superar con éxito este desafío