—Vivía en Nueva York estos últimos años —me explicó Trudy Mailer—. Estudió Literatura en la universidad Notre-Dame. Quería ser escritora desde muy pequeña. Ha publicado ya algunos cuentos, dos de ellos en The New Yorker. Cuando acabó los estudios, trabajó en la Revista de Letras de Nueva York, pero la despidieron en septiembre.
—Y eso ¿por qué?
—Problemas económicos, por lo visto. Las cosas fueron muy deprisa: encontró trabajo en el Orphea Chronicle y decidió volverse a vivir aquí. Parecía contenta de haberse alejado de Manhattan y regresar a un entorno más tranquilo.