Un pilar de la vida y obra de Ernesto Cardenal es la búsqueda de la divinidad que alienta en lo cotidiano. Así lo plantea en estas reflexiones autobiográficas, llegado el momento de decidir: «Debía contarlo todo al escribir memorias, o no habría tenido sentido…Para mí lo importante era todo lo que me llevó a este encuentro, y todo lo ocurrido después a consecuencia de él.»